LA TRAVESÍA

Es difícil fijar el rumbo de nuestra travesía. Y aunque durante un tramo de ésta la dirección sea clara, los caminos para llegar a cualquier parte son infinitos, como nuestras posibilidades de encontrarnos y perdernos en el viaje. Sin embargo, cuando la brújula señala ese horizonte añorado, debemos estar dispuestos a navegar incluso contra corriente. Es más arduo que dejarse llevar, pero no imposible. Avanzaremos despacio, pero avanzaremos si nuestras manos son firmes frente al timón. Y quizá en ese discurrir lento consigamos aprender a saborear con intensidad cada segundo que la vida nos ofrece.

4 Comentarios

  1. Marisa
    25 de julio de 2020 at 00:53

    Una forma de sentirte cerca, tu blog.
    Bellas palabras, más hermosas aún cuando brotan de un corazón esponjado y bello.
    Gracias.

    Reply

    1. 25 de julio de 2020 at 12:41

      Muchas gracias, Marisa, por tus palabras, que se que salen de otro corazón hermano.


  2. Jesús Erro
    26 de julio de 2020 at 15:13

    Gracias por invitarme a tu blog

    Reply

    1. 27 de julio de 2020 at 12:38

      Bienvenido, Jesús.


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