ENCADENADA

Ya no habrá ningún sosiego en mi existencia.
Las cadenas de la incertidumbre me han secuestrado
infectando mi herida.
El estruendo y la tormenta
han invadido mis noches.
Turbulentos sueños
poblados de pesadillas
se han adueñado
de todos los vacíos
que yo conseguía llenar
con fingidas alegrías.
Hoy han quedado desiertos,
negros, huecos y resecos
cercando y atormentando
lo que me resta de vida.

Palmi Merino Portela

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