Categoría: Poesía

ESTOY GRIS Y PLOMIZA

Estoy gris y plomiza.

Es mi alma lluvia incontenible,
una herida que se derrama,
un latido desacompasado,
un temblor, un grito.

Estoy herida y culpable,
es mi interior invierno,
inhóspita y arrasada;
soy catástrofe y desaliento
y sin embargo
estás tú, todo calor,
todo confianza y calma,
todo bondad y paciencia.

Nunca conseguí ajustarme
a tu paso consonante,
pero, aun así, me aceptaste,
y con todo hoy
somos más diferentes que nunca,
porque soy tormenta frente a tu calma,
porque soy dolor frente a tu amor,
porque te vas y yo…
te veo partir.

Idoia Mielgo Merino_firma

MIS ZAPATOS

Y me dejé los zapatos
en la orilla, apartados.

Aquellos viejos zapatos
polvorientos, desgastados,
tantos pasos recorridos
tantos baches sorteados,
subimos tantos peldaños
como repechos bajamos.

¡Ay, esos viejos zapatos!
Se amoldaban a mis pies
guardándome del camino,
apurándome ruidosos
si me notaban vencido.

Y un buen día, una tarde,
a la orilla me acerqué,
el agua no estaba fría
y al final, me descalcé.

Los dejé desordenados
como el resto de mi vida,
los miré —estáis cansados—,
les regale mi sonrisa
y sin volver la mirada
sentí una profunda paz,
el agua calaba mi alma
y allí me quise quedar
entre su arena y sus algas.

Fueron los últimos pasos
que conseguí dar descalzo,
porque abandoné en la orilla
aquellos viejos zapatos.

Idoia Mielgo Merino_firma

EL MAR NO ES MAS QUE UN POZO DE AGUA OSCURA…

El mar no es más que un pozo de agua oscura,
los astros sólo son barro que brilla,
el amor, sueño, glándulas, locura,
la noche no es azul, es amarilla.

Los astros sólo son barro que brilla,
el mar no es más que un pozo de agua amarga,
la noche no es azul, es amarilla,
la noche no es profunda, es fría y larga.

El mar no es más que un pozo de agua amarga,
a pesar de los versos de los hombres,
el mar no es más que un pozo de agua oscura.

La noche no es profunda, es fría y larga;
a pesar de los versos de los hombres,
el amor, sueño, glándulas, locura.

Idea Vilariño