TÍTULOS INOLVIDABLES

Yo descubrí el mundo de la literatura siendo muy joven. Contaba con el maravilloso tesoro de tener unos padres lectores que otorgaron, en el hogar familiar, un lugar propio y mimado para los libros.

Mi madre solía leernos o contarnos cuentos, alimentando nuestra curiosidad y apetito por las historias, fueran de la naturaleza que fueran.

Habían dispuesto los libros en baldas que se podían ir superando a medida que cumplíamos años. Aquello resultaba un incentivo para completar todas aquellas obras correspondientes a cada edad.

Los libros se convirtieron en mis mejores amigos, mis compañeros de aventuras, mis cómplices de sueños, mis maestros en muchas y diversas materias.

Leave a Reply