CAMBIOS

Un día te levantas y descubres que el paisaje que se ve desde tu ventana, ése que quizá te has acostumbrado a ver, siempre ahí… ha cambiado. Y todo cambio te coge por sorpresa, aunque sea deseado. Experimentas sensaciones nuevas y nuevos sentimientos que dan al día a día otra dimensión y al mañana otra perspectiva. La novedad entretiene el alma y mantiene las inquietudes expectantes, y el corazón… el corazón vuela feliz deslizándose a través de sueños, recobrando la esperanza, persiguiendo señales que anuncien que estamos en el camino correcto.

Todo puede ocurrir en un día. Ni siquiera requiere preparación previa. Mi hoy ha cambiado bastante: el aire está lleno de perfumes nuevos; se ha alterado la apariencia de mis cotidianas vistas; el tiempo se mide distinto en calles sin prisa; y en mi interior despiertan aspiraciones desterradas y pasiones aletargadas.

Y aunque mi tendencia natural me impulse a elevarme a cielo abierto, pájaro que emigra en estaciones que cambian, siento lazos en mi corazón que tiran de mis pies manteniéndome en tierra. Una tierra no muy lejana. Sin embargo mis pasos me han traído a una tierra nueva, una tierra diferente, una tierra con un lenguaje distinto que he de aprender.

Disfruto de esta transformación de mi realidad, aunque toda luz convive con su sombra, y toda nueva aventura tiene su dosis de esperanza y su dosis de inquietud…

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