CÉSAR BORGIA. EL HIJO DEL PAPA

He contado entre mis lecturas de estos meses con una novela que estaba en mi lista de libros pendientes. Conozco a su autor, Jose Luis Urrutia, y conozco su forma de escribir, lo que me ha convertido en una adepta más de entre los seguidores de sus letras. El grueso de su trabajo se ha centrado mayormente en el género denominado «novela histórica», aunque se trata de un escritor prolífico con un currículum extenso y muy interesante que se puede encontrar en su página web https://www.joseluisurrutia.com/.

El libro en cuestión, este último, es el titulado «Cesar Borgia. El hijo del Papa». Una novela histórica o, como él mismo ha definido en alguna ocasión, una biografía novelada en la que todos los personajes son reales. Es una obra tratada con rigor histórico tras un arduo proceso de investigación pero que arroja una nueva visión, o una visión un tanto diferente sobre un personaje del que tanto se ha escrito y donde ha procurado, según palabras del escritor, «pintar un cuadro real de aquella excepcional familia, para lo bueno y lo malo, sin afán alguno de atacarla o defenderla, sino más bien de enmarcarla en una época y en una posición en la que sólo valía triunfar o perecer», «la vida de César Borgia fue tan novelesca que no ha sido necesario añadir elementos nuevos», añade .

Realmente es una historia que engancha desde el inicio, como toda buena novela, y que va encadenándote a sus páginas que hacen emerger un enjambre de sentimientos encontrados hacia su personaje principal. Recoge la época de finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI, cuando todavía no era un escándalo que los altos jerarcas de la Iglesia católica tuvieran hijos, y además con diferentes mujeres. Precisamente César Borgia (Roma, 1475-Viana, 1507) fue uno de los ocho hijos documentados que Rodrigo Borgia tuvo a lo largo de su vida, primero como cardenal y después como Papa Alejandro VI. Para los seis años de edad, el propio César Borgia ya era canónigo de la catedral de Valencia, y a los dieciocho fue nombrado cardenal. «César Borgia era un joven de buena talla y bien parecido, maestro en el manejo de las armas, culto y refinado, de modales exquisitos, poseedor al mismo tiempo de una fuerza hercúlea y de un encanto natural que encandilaba a hombres y mujeres», según lo define Jose Luis Urrutia.  Reconozco que si no hubiera conocido la anterior obra de su autor, quizá no hubiera sido un libro que hubiera escogido, por no ser su personaje principal alguien que despertara mi curiosidad. Sin embargo he de confesar que al término de su lectura me ha asaltado la inevitable sensación de abatimiento que me embarga cuando me enfrento al punto y final de una historia que ha llenado parte de mis horas.

Sinopsis

El cadáver de Juan Borgia apareció flotando en las aguas del Tiber una mañana de junio de 1497. Si los asesinos buscaban debilitar a al familia Borgia se equivocaron de víctima, porque con su crimen propiciaron que surgiera en escena César Borgia, el hijo mayor del Papa Alejandro VI. Su venganza no conoció perdón. Los enemigos temblaban al oír su nombre y no existía fuerza, ni humana ni divina, capaz de detener sus conquistas. Sin embargo, el hijo del Papa presentía para sí mismo un fin cercano y curento. Y sus augurios no le engañaron. El veneno y la traición le llevaron preso a España. Tras una increíble fuga del castillo de la Mota, en Medina del Campo, consiguió llegar a las tierras del Reino de Navarra, gobernadas por Juan de Albret, su cuñado. Cuando todas las adversidades parecían vencidas, los oscuros presentimientos de César Borgia, el hijo del Papa, vinieron a cumplir su papel. En los campos de Viana, el destino, siempre generoso con él, le brindó el finas más digno que un hombre con su audacia y su valor podía tener.

Leave a Reply