IDA VITALE

Hojas naturales

Una hoja es una promesa sobre la que se construye memoria, sensaciones. Ellas, junto al lápiz, son el escenario donde se materializan los espíritus escondidos, en forma de palabra o de dibujos, de trazos. Son ellas la promesa de, un día, ser escuchados cuando no tengamos voz.

… o el arraigo, escribir en un espacio idéntico
siempre, casa o desvío.
José M. Algaba

Arrastro por los cambios un lápiz,
una hoja, tan sólo de papel, que quisiera
como de árbol, vivaz y renaciente,
que destilase savia y no inútil tristeza
y no fragilidad, disoluciones;
una hoja que fuese alucinada, autónoma,
capaz de iluminarme, llevándome
al pasado por una ruta honesta: abiertas
las paredes cegadas y limpia
la historia verdadera de las pintarrajeadas
artimañas que triunfan.
Hoja y lápiz, para un oído limpio,
curioso y desconfiado.

Residua

La inquietud sobre el paso del tiempo, sobre los deseos caprichosos de la memoria, a veces vívida, a veces opaca. inquietud universal: ante lo vivido, solo parece quedar el vértice de una estela primero espumosa y vibrante, luego el compás abierto que cede su vibración hasta fundirse en un océano uniforme. Pero si algo queda, eso que queda, ¿será lo que llaman poesía?, se pregunta Vitale.

Corta la vida o larga, todo
lo que vivimos se reduce
a un gris residuo en la memoria.
De los antiguos viajes quedan
las enigmáticas monedas
que pretenden valores falsos.
De la memoria sólo sube
un vago polvo y un perfume.
¿Acaso sea la poesía?

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