Lamentablemente los naufragios de cada día que te precipitan hacia una nueva caída, que te arrojan a un vacío inasible, te sumen en el descreimiento en la naturaleza humana.
La pérdida de otro pulso que acompañe tu pulso. El fracaso de un caminar abrigado. La frustración de clamar en un nuevo desierto.
Te blindas, te endureces, te agarrotas. Te queda tu guarida, tu sombra y tu silencio. Transitando en una bruma que vas generando para soportar cada sacudida, cada nueva convulsión, cada borrasca.
Como bien dices, hay naufragios diarios, imprevistos, que te arrojan a abismos donde tan sólo tenemos la opción de caer.
Ante esto yo me aferro a la famosa frase, a la famosa canción: You’ll Never Walk Alone. https://www.youtube.com/watch?v=44aS-jVazlM
¡Ánimo!
Como bien dices, hay naufragios diarios, imprevistos, que te arrojan a abismos donde tan sólo tenemos la opción de caer.
Ante esto yo me aferro a la famosa frase, a la famosa canción: You’ll Never Walk Alone.
https://www.youtube.com/watch?v=44aS-jVazlM
¡Ánimo!