¿Dónde está el amor
que habitaba entre tus manos?,
ahora muestras hambre
cuando señalas mi piel.
Ese fuego que aún
crepita, malogrado,
sólo reabre heridas
que supuran tras él.

En la oscuridad
que se oculta en tu mirada,
se ahogan las palabras
que mueren de dolor.
Y si en un rincón
dejas descuidada
alguna caricia,
ya no habla de amor.

Idoia Mielgo Merino_firma

Leave a Reply