¿Dónde está el amor que habitaba entre tus manos?, ahora muestras hambre cuando señalas mi piel. Ese fuego que aún crepita, malogrado, sólo reabre heridas que supuran tras él.
En la oscuridad que se oculta en tu mirada, se ahogan las palabras que mueren de dolor. Y si en un rincón dejas descuidada alguna caricia, ya no habla de amor.