UN PASEO POR PARTES

Un día más que cae mansamente, anodino, junto al sol. Hay momentos en que pierdo la noción del lugar que ocupa cada uno de los días. A pesar de la sensación de quietud por las circunstancias, las horas, los minutos, los segundos se me escapan como con prisa, sin tiempo apenas para detenerme en cualquier cosa el tiempo suficiente para exprimir su sustancia.

Hoy apenas he leído, salvo cuestiones que tienen que ver con la formación personal. Después un paseo al aire libre. Y mi espíritu se libera danzando en cada hierba, en cada piedra, en cada escondite o altura, mientras mi cabeza se desliza por caminos un tanto enmarañados. Es imposible sacar nada en claro cuando parece que camino por partes, y cada parte, parece caminar a su aire.

Lo cierto es que he pasado por lugares que invitaban a sentarse, disfrutando de una buena lectura bajo los árboles, o junto al río, o sentada en un banco de cualquier paseo aprovechando la poca actividad social existente.

Un momento perfecto para un poemario… Benedetti, Buesa, Salinas, Pizarnik. Y aludiendo a ésta última, terminaré con sus palabras: «Ahora / en esta hora inocente / yo y la que fui nos sentamos / en el umbral de mi mirada».

Leave a Reply