PIES EN TIERRA

A veces nos creemos dueños de nuestros pasos. Por momentos, pretendemos poder tocar la cima de nuestros sueños. Pero cuando uno cree estar cerca de la meta, descubrimos que tan sólo es una etapa más antes de alcanzar lo deseado.

Quizá haya vientos que nos empujen… los del destino o el desatino de corrientes que nos golpean. En la naturaleza de todas las cosas nunca se es dueño real del curso de la propia vida, quizá podamos orientar la dirección de nuestros pasos, pero siempre habrá elementos ajenos a nosotros que nos exijan tomar uno u otro rumbo.

Demasiado centrados en los mapas que desplegamos en pos del  tesoro esperado, a veces olvidamos, tan sólo, disfrutar del viaje de la vida.

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