A UN PASO DEL AGUA

No estás.

Me ahoga el dolor,
inmenso piélago árido
es nuestra cama.

Te vas.
Mis manos pierden tacto
y ya no sé cómo medir
la geometría de tus alas.

Te amo en seco.

Punto sin retorno
buscando la ruta
a tu corazón de espalda.

Tus mapas no hablan
de llaves ni umbrales.

Entiendo el desierto
a un paso del agua.

Rosana Claudia Marchini

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